Calzados de Valverde

El calzado es una de las señas de identidad de Valverde del Camino. Lejos de quedarse en el diseño y fabricación del afamado boto campero, los fabricantes artesanos de la localidad son ejemplo y referente en el calzado de moda, de baile, para el trabajo, etc. Todos estos modelos, acogidos a la marca de garantía “Valverde del Camino”, se fabrican con materiales y procesos que garantizan su máxima calidad.

Orígenes

La primera referencia sobre la fabricación de calzado en Valverde del Camino se sitúa en el año 1773.

En el siglo XIX la ganadería de Valverde del Camino crece, debido a la escasez de terrenos cultivables, lo que conlleva a que la industria del cuero y del calzado crezca y llame la atención al resto de la provincia de Huelva.

Originariamente, el proceso de producción de calzado y trabajo del cuero se hacía de la siguiente manera: salando las pieles para su mejor conservación; limpiándolas de residuos grasos y de carne; cascao o introducción de las pieles en pilones con cáscaras de encina y pino molido; sobao o manoseo de la piel para evitar que se agriete o coja formas; pelado de la piel para el corte de zapatos o productos de marroquinería.

Otra referencia histórica sitúa a un artesano valverdeño, Manuel Montero Asnero, en 1873 en la Exposición Internacional de Viena. Gana el primer premio al mejor zapato de señora con tacón de suela vaciado en tres columnas salomónicas, cuyas bases forman la tapa firme y el asiento la trasera. El patrón, cortado, aparado y confección eran suyas.

Es en el siglo XX cuando la industria del calzado y el cuero despegan y se sitúan en el centro de la economía local de Valverde del Camino. En una primera etapa del siglo, hasta 1912, la producción se centraba en botas y productos para agricultores. Es en este año cuando se pone en marcha la primera fábrica de la localidad.

La llegada de la empresa Singer a la localidad, con últimos modelos de máquinas para el curtido, provoca una revolución en el trabajo, hasta ahora totalmente manual, llegando a producir 500 pares de zapatos al día en una fábrica de 150 trabajadores.

Esta primera fábrica desaparece en 1918 pero ya se está consolidando una segunda (1920), que se beneficia del nacimiento de la industria de cortes y aparados. El primer sindicato de zapateros coincide con esta etapa.

En 1924 se produce otro hito histórico en la localidad en torno al calzado. El valverdeño Manuel Romero Pérez, con solo 16 años, consigue el título de patronista-modelista de calzados en la Academia Internacional Lincoln de Sabadell. Logra ajustar mejor el diseño del calzado a cada pie, fabricando piezas adaptadas, aprovechar mejor las pieles, mejor adaptación a las exigencias de la demanda y mayor rentabilidad de la maquinaria.

Hasta ahora, Valverde del Camino estaba fabricando un producto duro y resistente, para trabajar en el campo. Es a partir de 1936 cuando llega la moda, el zapato suave y ligero. A mitad del siglo XX, tras la exhibición en la Feria Concurso del Ayuntamiento de Valverde del Camino de un boto campero de dos piezas, con dibujos de troqueles sobre la piel y una caña un poco más alta que los camperos hasta el momento, obtiene el primer premio de la muestra. Nacía el boto de Valverde del Camino. La producción de botos se incrementa considerablemente y son, durante mucho tiempo, el eje fundamental del mercado de producción valverdeño.

Proceso de fabricación

En la fabricación del calzado de Valverde del Camino cuidamos cada detalle, mimamos cada paso.

Cada zapato nace en una idea, un diseño. A partir de él se elabora un patrón, del que se saca la horma con el tipo de calzado que queremos confeccionar. Esta pieza nos ayuda a preservar la forma durante la fabricación artesanal del zapato.

El siguiente paso es el corte, que realizan las manos expertas de nuestros zapateros. El corte se realiza con troqueles, piezas destinadas para el corte a mano de la piel, cuero, textiles, etc.

Tras el corte preciso se hace el moldeado. Se trata de un trabajo minucioso y delicado, con el que el artesano moldea la pala.

El moldeado es una parte fundamental del proceso de fabricación para tener un calzado de calidad, como los que se fabrican bajo la marca de garantía “Valverde del Camino”.

Las piezas cortadas se ensamblan para ir dando forma al modelo que queremos. Este paso se denomina “aparado”. Las manos expertas de los artesanos son las encargadas de montar el modelo deseado mediante el ensamblaje de las piezas con su cosido.

Durante todo el proceso, la pieza va enfundada en plástico para que preserve su estado original y no se manche, arañe, etc. Con el zapato montado al completo, se procede a su “lujado”, o darle lustre, para su envasado. Recibes en casa una pequeña obra de arte realizada por maestros artesanos de la piel.